San Andrés del Rabanedo es el tercer municipio de la provincia de León, tiene más de 32.000 habitantes y una superficie de 6.500 hectáreas. Está situado geográficamente sobre el valle del Bernesga. Está formado por los pueblos de Trobajo del Camino, San Andrés del Rabanedo, Ferral del Bernesga y Villabalter, además de los barrios de Pinilla, La Sal y Paraíso-Cantinas, dónde se ha asentado la gran mayoría de su joven población desde hace dos décadas.

Considerada a lo largo de su historia como tierra de paso, ha conservado hasta nuestros días evidencias de la ocupación humana desde el periodo Paleolítico. En cinco de los siete yacimientos arqueológicos del término municipal de San Andrés se recuperaron un total de 211 piezas correspondientes a dicho periodo. Estos enclaves están catalogados dentro del Inventario Arqueológico de Castilla y León.   
Lindando con la capital leonesa, San Andrés forma parte de la Ruta Jacobea dónde recorre un total de seis kilómetros desde el Puente San Marcos hasta La Virgen del Camino. El municipio alcanza históricamente su plenitud coincidiendo con el auge de la corriente jacobea, durante los siglos XI, XII y XIII. Son los francos, repobladores procedentes de toda Europa, los que recuperan su esplendor e importancia y llegaron a existir hasta cuatro ermitas y cinco monasterios. Un municipio que experimentará el cambio definitivo a principios del siglo XX, cuándo se convirtió en un lugar plenamente industrial, con la fábrica de harinas Salcedo, la Fabrica de Embutidos Araú o Renfe. Hoy en día, es un núcleo de población que mantiene su identidad propia pese a fundirse con la capital leonesa en algunos de sus límites.